MI CAJÓN DE ORIENTACIÓN

Reflexión marco instrumental

Inmersos en la recta final del posgrado y con el espíritu "blogger" totalmente en auge, esta entrada se corresponde con la reflexión del marco instrumental de la orientación. Este último módulo se dedicó a la parte práctica de la orientación, a lo largo de los seis temas que lo componen se contempló la labor del orientador laboral desde que la persona usuaria acude al servicio de orientación e incluso cómo actuar si la persona decide emprender. 

¿Cuál es el trabajo diario de un orientador laboral? 

Acogida de la persona en el servicio, recogida de información, análisis de intereses, necesidades formativas y  posibilidades laborales, diseño de itinerarios personalizados de intervención, sesiones individuales de orientación, acciones grupales de técnicas de búsqueda de empleo, prospección empresarial e intermediación laboral si es el caso entre muchas otras tareas implícitas o que varían en función del servicio en el que te encuentras. 

Mi cajón de orientación

Llevo poco más de cinco años en este campo. Cuando llegué a la entidad en la que trabajo actualmente, no tenía ninguna experiencia previa en orientación.Desde que comencé mi mayor preocupación se centró  básicamente en orientar lo mejor posible a las personas atendidas, en mejorar la técnica e intentar lograr que los procesos de orientación tuviesen un mayor fruto.

Durante este tiempo, aproveché toda la formación que llegó a mis manos (y lo continuo haciendo, aquí estoy aprendiendo en la CIXUG...), me inscribí en grupos de orientación, guías, manuales de orientación laboral, jornadas.... De esta forma, ese cajón ,inicialmente casi vacío, se fue ampliando considerablemente y continúa haciéndolo. Sin duda, la mayor aportación para llenarlo es el que aporta la experiencia y el trabajo del día a día.  Como se suele decir habitualmente, "coger tablas". 

Cajón abierto, cajón lleno.

Os estaréis preguntando que relación guarda este cajón con el análisis del módulo. Como se señalaba en uno de los temas, la orientación laboral carece de un marco académico determinado y los profesionales proceden de diferentes contextos educativos. Este hecho supone que cuando comienzas en orientación no hay una formación especifica en la que ampararte como sucede en otros campos, cada profesional desempeña la labor en función de lo que considera más adecuado. Lo compruebo día a día, en mi servicio de orientación somos un equipo de cuatro profesionales y cada uno de nosotros lleva a la práctica la orientación de formas muy diferentes, podría decirse que la plantea en función de como somos cada uno de nosotros a nivel de actitud, personalidad, formación... La carencia de este marco académico implica que desde un primer momento depende de cada uno de nosotros el preocuparse por ir llenando el cajón de contenidos o simplemente tenerlo entreabierto y que se vaya llenando con el tiempo. 

Cajón abierto. El mundo está cambiando a pasos de gigante. Tenemos que avanzar al mismo tiempo y en la misma dirección que lo hace el mercado laboral para poder orientar adecuadamente a las personas atendidas. Las funciones continúan siendo las mismas pero la forma de llevarlas a cabo están cambiando y se deben ajustar a la realidad de hoy en día. Estar al tanto de los nuevos perfiles profesionales que se demandan o de las nuevas herramientas que se pueden utilizar para presentar el currículum son ejemplos de esta realidad. Valoro muy positivamente los profesionales que se preocupan por formarse, por adaptarse a los cambios y, en definitiva, por mejorar los procesos de orientación.  
Además de que no puedes exigir a las personas orientadas unas determinadas competencias si como profesional no las estás demostrando. No puedo conseguir que una persona entienda la necesidad de manejar las redes sociales para buscar ofertas de empleo o fomentar la marca personal si yo no las manejo. 

Cajón lleno. Obviamente por la gran cantidad de conocimientos, técnicas, herramientas,..... que implica el desarrollo de la orientación laboral.

El recurso más valorado: el tiempo.

La labor de orientación es muy diferente en función de donde la desempeñes. En mi caso trabajo en un Servicio de Intermediación Laboral. Se diferencia de un servicio de orientación en que además de las tareas propias de orientación, se realiza una labor de intermediación laboral con las empresas. Conlleva prospección empresarial, visita a empresas, gestión de ofertas y pre selección de personal.

La parte positiva de ello es la amplitud de conocimientos que se adquieren y la visión empresarial que implica y, que realizando solamente labores propias de orientación no logras adquirir en su totalidad. Dispones de una doble visión: empresa y persona.

La parte negativa es evidente,  el tiempo. Siempre buscando una mejor forma de gestionarlo. 



Y, como en todos los ámbitos, el mejor modo de desempeñar la labor de orientación laboral es en equipo compartiendo experiencias y colaborando. Por ello, os invito a ver este vídeo porque trabajando en equipo se obtienen mejores beneficios.